Reseña Aguacate Hass en Colombia

 

 
HISTORIA COLONIAL. Autores como Collins (1905), Popenoe (1963) y Galindo-Tovar et al (2008-2009) han revisado la historia colonial. La primera referencia al aguacate en la literatura colonial pertenece a Fernández de Enciso, quien en 1519 publicó “La suma de geografía (1519-1546), en la que se describía un fruto en los alrededores de Santa Marta que “parece una naranja y cuando está listo para consumirse, adquiere un color amarillento; su contenido parece manteca, con un sabor maravilloso, tan rico y agradable al paladar, que es una cosa fantástica”.
Varios expedicionarios y escritores como Fernández de Oviedo (Historia de Indias), Pedro de Cieza de León, Francisco Cervantes Salazar, mencionaron e hicieron descripción del aguacate en Panamá, Nicaragua, Perú, Ecuador, México y otros escritores comentan sobre la diversidad de los tipos de aguacate y en regiones cercanas a la actual Ciudad de México eran cultivadas al menos tres tipos de aguacates que se pueden asimilar a las razas antillanas que eran originarias de las regiones tropicales bajas de la costa del Golfo o de la costa Pacífica y, las razas Guatemalteca de regiones de altura intermedia y la raza Mexicana de regiones altas.
Fray Bernabé Cobo en su obra, Historia del Nuevo Mundo en 1653 describe el árbol del aguacate o palto, así "hay tres tipos diferentes de palta. Las variedades originarias de la Provincia de Yucatán, tienen una cáscara delgada más tierna y flexible que la del limón ceuta de color verde y cuando el fruto está maduro se desprende fácilmente. Tiene la mayor semilla que yo haya visto en cualquier fruta. La pulpa tiene un color verde marquesino, es tierna, mantecosa y muy suave. El segundo tipo de palta es un fruto grande, redondo, producido en la provincia de Guatemala y que no tiene una cáscara lisa como el primer tipo. El tercer tipo es una palta pequeña que se encuentra en México, que se parece a una breva en tamaño, color y forma. Algunos frutos son redondos y otros alargados".
El nombre de palta es común en el lenguaje del Perú. En la mayor parte de las Indias, la fruta se reconoce como aguacate. A medida que la era colonial avanzaba, el aguacate encontró su lugar alrededor del mundo. En Estados Unidos, a pesar que el 90% de los aguacates son producidos en California, fue en Florida donde se generó la base para la industria Californiana. En un esfuerzo por encontrar un material superior de aguacatero para su cultivo en California, se consiguieron 41 selecciones de las cuales, el número 15 procedente de Puebla, México, resultó muy vigorosa, resistente al frio y de espléndido sabor y se denominó Fuerte. Ya en 1940 ocupaba el 75% del área sembrada en California. La variedad Hass, es un híbrido Mexicano-Guatemalteco, originado en 1926 en las Colinas de la Habra en California, en una planta en la que falló el injerto y el patrón creció hasta fructificar. El dueño del árbol Rudolf Hass, un cartero jubilado de Wisconsin, percibió la superioridad de los frutos y consiguió plantar la variedad en 1935, a pesar de una lenta aceptación inicial por parte de los consumidores, en 1990 la variedad Hass ya se había consolidado en el estándar de la industria, representando el 83% de la producción Californiana de aguacates, mientras que la variedad fuerte se había reducido al 20%.
En Colombia a pesar de estar esta variedad en algunos viveros y de haberse iniciado siembras en 1979 en la región de Fresno en el Tolima, solamente en el año 2003 se hizo un lanzamiento formal para que la variedad Hass empezara a ser sembrada en las regiones Colombianas en suelos y clima apropiados para su desarrollo.
 

Justificación de la Propuesta

 

La población mundial viene presionando una demanda creciente para el consumo de frutas y hortalizas de calidad, alentada por la cada vez más inclusión de hábitos de vida saludable del consumidor como medida para reducir la incidencia de las enfermedades no transmisibles de alta incidencia como la Diabetes y el cáncer entre otras. En este contexto, la calidad fitosanitaria e inocuidad de los productos destinados para el consumidor final se vuelve cada vez más relevante.
La sanidad, calidad e inocuidad de los alimentos están relacionadas directamente con las Buenas Prácticas Agrícolas, entre otras cosas, al uso seguro de plaguicidas, al control de plagas, al manejo integrado del cultivo, al bienestar de los trabajadores agrícolas y también se usa como sistema de control de higiene en la manipulación de alimentos. A nivel global, es la FAO quien regula y exige el desarrollo sostenible del sector agrícola y se fundamenta en exigencias de calidad, inocuidad y seguridad en la producción de alimentos. Para el subsector frutícola, estas exigencias cobran mayor importancia, dada la tendencia creciente de consumo de estos productos en fresco.
En el contexto nacional la producción de aguacate y especialmente el Hass, ha presentado un crecimiento en los últimos años en Colombia, abasteciendo la demanda interna e iniciando su expansión en varios nichos de mercado del continente europeo. Ventajas como la alta demanda insatisfecha que existe del producto en este mercado; las excelentes condiciones comparativas en cuanto a clima y suelos que tiene el país, que posibilitan la producción de aguacate de calidad en épocas en que otros países productores no lo pueden hacer y el incremento en áreas establecidas en aguacate Hass que Colombia viene presentando entre la cantidad de área sembrada y la producción de la misma (en el 2014 se contó con un área sembrada de 33.341 Has entre aguacates verdes y Hass y una producción cercana a las 320.000 toneladas que representan un incremento del 73 % del área sembrada en relación al año 2009 y un 70 % de aumento de la producción) evidencian su importancia y potencial.
No obstante, existen plagas, enfermedades de importancia económica y cuarentenaria que pueden limitar la producción y el acceso a ciertos mercados; así como algunas prácticas inadecuadas de los productores que impiden que el producto sea inocuo para el consumo de los nichos especializados, como la aplicación excesiva de plaguicidas no permitidos.
Uno de los principales problemas fitosanitarios que enfrenta el cultivo de aguacate son las plagas cuarentenarias como Heilipus lauri Boheman, Heilipus trifasciatus Fabricius (Coleoptera: Curculionidae) y Stenoma catenifer Walsingham (Lepidoptera: Elachistidae), más conocidas como barrenadores del fruto, que restringen la entrada de este producto hacia mercados como el de Estados Unidos. Por ser plagas de control oficial, el monitoreo, control y supresión está en manos del ICA. Sin embargo, existen otras plagas que igualmente causan graves daños a los cultivos tales como: Monalonion (Monalonion velezangeli), Trips (Thrips palmi), Hormiga arriera (Atta cephalotes), Escama (Coccus viridis). Entre las enfermedades más frecuentes se destacan: Pudrición de la raíz (Phytophthora cinnamomi); Marchitamiento de la planta de aguacate (Verticillium albo atrum); Mancha angular del fruto (Cercospora purpurea); Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides).
No obstante, se requiere además de conocer la incidencia y severidad de algunas de estas plagas en las principales regiones productoras del país, contar con sistemas de información que les permitan a las organizaciones de productores y entes regionales o nacionales acceder a información crucial para la toma de decisiones en cuanto a su manejo y control.
Por otra parte, existe un conocimiento parcial y poco difundido entre los productores sobre los estándares de tamaño, calidad e inocuidad que debe cumplir el aguacate dependiendo del mercado internacional al que se dirija. Lo anterior ocurre a pesar de la existencia de normas de obligatorio cumplimiento de las Buenas Prácticas de Manufactura en el sector de alimentos, como la Resolución ICA 4147 y la 20009 de 2015, que reglamenta la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas en la producción primaria de frutas y vegetales para el consumo en fresco (cumplimiento voluntario). Existen otras normas o requisitos que los mismos comercializadores o cadenas de supermercados, en los países Europeos, han desarrollado y exigen para la comercialización de los productos al interior de la Unión Europea, como el protocolo Global Gap y registro del predio exportador.
Información como uso permitido de productos fitosanitarios, los límites de residuos de plaguicidas, metales pesados y microorganismos patógenos, de materia seca, entre otros, son claves para ajustar o mejorar los planes de asistencia técnica que tengan las organizaciones de productores. Por otro lado, existe una oferta reducida de plaguicidas que cuenten con el registro de uso en aguacate para el control de plagas y enfermedades, lo cual provoca el empleo de productos sin el aval técnico requerido y sin la autorización por parte del ICA.
Algunas de las limitantes que ha detectado la FAO que limita la adopción de las BPA’s en el mundo están relacionadas con: falta de educación, capacitación, desconocimiento; ausencia de financiamiento para la implementación de las normas, factores socioculturales, altos costos iniciales de producción, alta de tecnología o ausencia de tecnología adecuada y falta de un marco jurídico.
 

Comportamiento del Aguacate

 

El cultivo de aguacate Has, de acuerdo a varios estudios, es uno de los que mejores perspectivas tienen en el mercado internacional, particularmente en el mercado europeo y de Estados Unidos, debido a una alta demanda insatisfecha en estas regiones. En este sentido, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural recientemente lanzó dentro del Plan Colombia Siembra una iniciativa del para incrementar el PIB del sector agrícola de 2,3 % a 6,2 % en 2018, remplazando la mitad de las importaciones de alimentos como los frutales con alto valor nutricional. Las exportaciones de aguacates frescos o secos por parte de Colombia vienen presentando un incremento en el valor exportado de 188 % entre los años 2014-2015 lo cual evidencia el gran crecimiento que se viene presentando en el país. Estas exportaciones alcanzaron en el 2015 un valor cercano a las 5.543 Toneladas de producto que representaron cerca de 10´280.000 USD. (TRADEMAP, 2015).

 
El aguacate de Colombia tiene como principal destino de exportación los Países Bajos ya que en el año 2015 se realizó el envío de cerca de 3.330 toneladas de producto que representó un 60 % del valor exportado por el país para ese año.

 
Adicionalmente y complementando a los Países Bajos como principales destinos de exportación del aguacate colombiano se encuentra Reino Unido, España, Francia y Panamá. A continuación, se presenta la participación en el valor exportado de aguacate nacional.

 
Se ha venido presentando un crecimiento por encima del promedio nacional de frutas y hortalizas (13.6% vs 3.1%), convirtiéndose en algunas regiones del país como la principal fuente de ingresos y empleo. De acuerdo con datos recientes, existen aproximadamente unas 33.000 hectáreas sembradas, las cuales se encuentran distribuidas en buena parte del país, focalizándose más en los departamentos de Caldas, Tolima, Antioquia, Santander y Bolívar que en conjunto representan el 67% del área total. En cuanto a la dinámica de su crecimiento por departamento, en la mayoría de los casos esta es positiva presentándose ritmos de expansión de hasta el 229% en Arauca.

 
En general, el aguacate que se cultiva en Colombia corresponde a las razas Antillana, guatemalteca o mexicana e híbridos entre ellas. Las variedades más cultivadas son Lorena, Trinidad, Booth-8, Fuerte, Trapp, Santana, Criollos y Hass. Particularmente el cultivo de aguacate Hass ha incrementado rápidamente en los últimos años y casi sin control ante las expectativas de los mercados internacionales, se calcula que para 2014 existían aproximadamente unas 6.000 has, teniendo como principales núcleos de producción en Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Huila, Norte del Valle y Cauca. En cuanto a la producción de aguacate se calcula se producen unas 309.852 toneladas en cerca de 23 departamentos del país, focalizados en los departamentos de Caldas, Antioquia, Tolima, Santander y Arauca. El rendimiento medio resultante experimenta ciertos altibajos en el periodo analizado. La cifra más elevada (9,8-9,9 tons. /ha.) se produce en 2007 y 2009, mientras que la más baja (8,8 tons. /ha.) se da en 2011.

 
La mayoría de los productores de aguacate cuentan con un promedio de área de la parcela o predio de 0.5 a 2.5 has, existiendo en departamentos como Antioquia, Quindío, Cauca, Risaralda y Tolima, productores con predios superiores a las 10 has. Los pequeños productores derivan buena parte de sus ingresos de la producción obtenida por el cultivo y demás cultivos asociados. Adicionalmente, la mayoría de estas familias presentan altos niveles de Necesidades Básicas Insatisfechas -NBI- principalmente en las zonas rurales y una gran parte de ellos ser encuentra por debajo de la media nacional, lo que indica niveles medios o altos de pobreza.
De otro lado se destaca la atomización de los cultivos (provocado, en parte, por el difícil acceso y tenencia de tierra); escasa mecanización, utilización de herramientas y procesos adecuados; la baja implementación de paquetes tecnológicos y la dificultad para acceder a insumos básicos en todo el país. Se suma también la reducida capacidad financiera de los pequeños agricultores que agravan los problemas para acceder a créditos (con especial afección a los cultivos de tardío rendimiento) por no acceder a las condiciones establecidas y no poder pagar su elevado costo, estando muy poco extendido el uso de los seguros agrarios (PTP, 2014).
Algunas de las limitantes que afectan negativamente las condiciones de productividad y competitividad enfrentadas por los productores de aguacate, están relacionadas con el escaso acceso a los servicios de asistencia técnica, la utilización de material vegetal provenientes de viveros no registrados ante el ICA, la aplicación excesiva de insumos como los fertilizantes, fungicidas, plaguicidas, algunos de los cuales no son permitidos por la normas de calidad y la realización de prácticas no adecuadas de producción que pueden y afectan los niveles de producción y calidad del producto.
Los bajos niveles de organización, asociatividad y generación de empresa impiden planear y ejecutar procesos que garanticen el desarrollo constante del negocio productivo en el corto y largo plazo haciendo parte de las limitantes; a los que se suman, los altos costos de intermediación en los procesos de comercialización de la fruta.
En este contexto, se consideró clave fortalecer la competitividad en los mercados internacionales, los procesos fitosanitarios y de inocuidad del cultivo de aguacate Hass con la finalidad de aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que tiene el país en los mercados internacionales. Para cumplir con esta meta, se implementó el convenio 20160929 que permite a ADAGRO con los recursos del MADR implementar medidas sanitarias y fitosanitarias a través de la consolidación del estatus fitosanitario actual, los requerimientos de mercados internacionales y la adopción de buenas prácticas de calidad del cultivo de aguacate hass en siete regiones productivas del país (Antioquia, Caldas, Cauca, Huila, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca) para facilitar los procesos de admisibilidad del producto a los mercados de Estados Unidos, Chile y la Unión Europea apoyando y acompañando a pequeños y medianos productores en el mejoramiento de los procesos productivos; el acceso a insumos requeridos para la implementación de normas de calidad como las BPA y Global Gap; el fortalecimiento del vínculo con los mercados lo que permitirá fruta de mejor calidad, mayor facilidad y capacidad de negociación para el acceso a los mercados.